ORIGEN E INTRODUCCIÓN. De origen norteamericano, este mamífero ha sido vendido como mascota en nuestro país, siendo posteriormente liberado en la naturaleza por sus dueños, incapaces de convivir con un animal que, ni es doméstico, ni se puede domesticar. Su cabeza es corta y ancha, su cuerpo rechoncho y sus patas cortas. Las orejas son redondeadas y separadas, los ojos grandes y negros, y el hocico corto y apuntado. El pelaje, largo y denso, es de color gris, negruzco o rojizo, más claro en los flancos y las patas. Como rasgo distintivo resaltar su cola anillada (con 5-7 bandas oscuras) y la máscara facial que luce a modo de antifaz.

PROBLEMÁTICA. El mapache es una amenaza potencial a la diversidad biológica autóctona y un riesgo sanitario para el hombre y los animales domésticos, dado que es portador de diversas enfermedades infecciosas y parásitos. Su presencia también comporta impactos económicos, daños en la agricultura y acuicultura, en piscifactorías y depredación sobre aves de corral.

En 2006 se tiene constancia del primer registro en Cantabria: se fotografía un individuo en el monte Buciero, en Santoña. Otro se encuentra atropellado en Laredo, y se detectan indicios de presencia frente a la cárcel de El Dueso y junto a las marismas de Santoña. También existen registros en Bizkaia, en el área de Carranza, que limita con Ramales, por lo que se cree que esta puede haber sido la vía de entrada.

Existe un alto riesgo de establecimiento si se introducen más individuos, pues constituye una amenaza para invertebrados, anfibios, aves marinas y otras acuáticas, además de competir con carnívoros medianos como la nutria o el visón europeo. ​Para ver la ficha completa, pulse AQUÍ.